Una parte del lienzo de la muralla ciclópea de la ciudad romana de Ocuri se ha desprendido esta semana por causas fortuitas. Esta caída se ha debido a la presión de un lentisco centenario que había salido entre las piedras ciclópeas. Sus raíces, las escorrentías y el paso de cabras y vacas han acelerado el proceso que ha culminado con este derribo parcial. Según Luis Javier Guerrero, el arqueólogo que dirigió las excavaciones arqueológicas efectuadas en Ocuri entre 1997 y 2003, en el curso de aquellas actuaciones ya había puesto de relieve el riesgo a que estaba expuesta la muralla. “Estaba claro que tarde o temprtano iba a ocurrir”, señaló. Guerrero explicó además: “En 2001 y 2003 ya se realizaron sendas fases de un primer proyecto de consolidación y restauración de la muralla por el proyecto Arqueosierra, impulsado por la Mancomunidad de Municipios Sierra de Cádiz y el ayuntamiento de Ubrique, ante el serio peligro que ya corría la misma.
Ambas fases fueron aprobadas por la Consejería de Cultura. Sin embargo, la tercera fase, aunque se realizó su proyecto, nunca pudo ejecutarse por falta de financiación y la terminación de Arqueosierra. Esta fase implicaba ya, para 2004, la tala controlada del mencionado lentisco y la reposición de los bloques ciclópeos a su lugar de origen, lo cual requería el empleo de medios mecánicos semipesados”. Este arqueólogo añadió: “Es evidente que después de nueve años de abandono de las obras de consolidación y restauración dichos factores han terminado pasando factura. Lo advertimos en su momento y hace unos meses de nuevo, y las distintas administraciones nos hicieron oídos sordos”.
Según Luis Javier Guerrero, “la solución del problema pasa, como es lógico, por un proyecto de gran envergadura de restauración de la muralla; proyecto que debería financiar la Consejería de Cultura , tal y como hizo, por ejemplo, con la cubrición del dolmen de Alberite de Villamartín”.
En una reunión mantenida el 24 de mayo de 2012 entre la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ubrique, Josefina Herrera, y dos miembros de la asociación Papeles de Historia, la edil mostró su “sincera preocupación sobre el yacimiento”, y explicó las medidas que se habían tomado. Tanto ella como varios técnicos del Ayuntamiento han subido al yacimiento para evaluar los daños y han elaborado un informe que han remitido a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Además, el Ayuntamiento ha procedido a reponer los candados y las cadenas destrozadas y provisionalmente ha cerrado cautelarmente el yacimiento. Estas medidas les han parecido apropiadas a los miembros de Papeles de Historia reunidos con la edil.
Por otra parte, Josefina Herrera señaló que el Ayuntamiento había presentado un proyecto de adecuación del yacimiento con vistas a su puesta en valor, pero que el desgraciado desprendimiento de parte de la muralla obligará en primer lugar a restaurar este lienzo.
Yacimiento de Ocuri
Localización
Se encuentra a 2 kilómetros de la localidad de Ubrique, en la Sierra del Benalfí, en un lugar conocido como el Salto de la Mora, desde el que se controla y domina el paso natural hacia Benaocaz y la Manga de Vilaluenga. Es la sierra más occidental de la zona subbética que corresponde a la parte noreste de la provincia de Cádiz.
Historia
LA PRESENCIA ROMANA EN OCURI: Una vez finalizada la contienda entre Cartago y Roma, esta última, tras ser vencedora, comienza el proceso de romanización. En la Sierra de Cádiz y en los alrededores de Ocuri, en las prospecciones arqueológicas que se han realizado se han encontrado al menos 10 yacimientos que pueden ser considerados como villae o asentamientos de tipo rural. Sin embargo, por la documentación y datos de los que dispones, ninguno parece ser anterior al siglo I d.C., excepto en Ocuri que presenta restos cerámicos, siglos II y I a.C., que constituye el único argumento hasta ahora para poder atestiguar la presencia romana en esta etapa.
La mayoría de los asentamientos indígenas estaban sometidos a un tributo territorial (civitates stipendiarias). Según Plinio, en su Historia Natural, la Bética estaba comprendida administrativamente por cuatro circunscripciones o conventos jurídicos, cuyas capitales eran Écija, Córdoba, Sevilla y Cádiz. Ocuri, perteneciente seguramente al convento gaditano, quedó como ciudad estipendiaria de Roma hasta época Flavia, en la que se le concede el derecho latino. Sin embargo, tres inscripciones honorarias, dos dedicadas a los emperadores Antonio Pío y Cómodo, y una tercera dedicada a la difunta sacerdotisa de las divinas augustas, nos hablan de Ocuri como Municipio.
CIUDAD Y TERRITORIO: los asentamientos rurales en época romana, siglo I y II d.C. fundamentalmente, debieron tener una vinculación directa con Ocuri, centro neurálgico del territorio, que a su vez tenía vínculos con ciudades de alrededor y otras más alejadas. No se puede hablar de grandes explotaciones ni de concentración de tierras en pequeña y mediana propiedad. Las villaes, dispersas unas de otras, eran de construcciones modestas.
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