Paradójicamente, mientras había sacerdotes dedicados al estudio de la arqueología y la evolución como Henri Breuil y Hugo Obermaier por citar los más representativos, en Tennessee, un 13 de marzo de 1925, casi 70 años después de que apareciera por primera vez el origen de las especies, quedaba prohibida su enseñanza, considerada contraria a la creación bíblica.
El profesor de biología John T. Scopes, que había desafiado esa ley, fue enjuiciado, declarado culpable y condenado a pagar 100 dólares que finalmente le fueron condonados.
El arqueólogo Henri Breuil